La calle República, la única que se barre una vez al año en Artemisa.

................................Cada año se observa algo similar

Artemisa, la Habana - 7 de enero del 2010
Por: Rolando Ramírez
Comisionado de Información y Prensa

Quien vea la imagen de la foto pensaría que la nueva inversión que el país está realizando, con la compra de equipos especializados, está en total correspondencia con la función para lo que fueron adquiridos; sin detenerse si quiera a pensar en lo absurdo que resulta comprar camiones barredores de nieve para un país donde las temperaturas en invierno son más altas que las de cualquier otra nación en pleno verano. Pero resulta más inconcebible aún, que estos aparatos importados una vez en el país, se conviertan en los autos privados de quienes dirigen el sector a donde fueron asignados y que lo menos que realicen sea recoger basura, ya que en Cuba no nieva.

Pero más confundido se mostraría aquel que habiendo leído el primer párrafo y observado la foto comprobara con sus propios ojos que dicho equipo está al menos en lo que se puede observar, realizando una labor acorde a la función para lo que fue creado: barrer, aunque no sea nieve; pero el problema radica en que esa foto pertenece al día 7 de diciembre pasado, fecha donde todo el país conmemora la caída en combate del general Antonio Maceo y su ayudante Panchito Gómez Toro, y es precisamente, una de las pocas ocasiones en que la calle República del municipio habanero de Artemisa se barre y se pintan los contenes de sus aceras para así conmemorar tan conmovedora fecha, mientras, la misma permanece envuelta en una especie de olvido sepulcral, esperando recibir esos beneficios al menos una vez al año, mientras otras no lo reciben nunca.

A pesar de los reiterados reclamos por parte de la población y de los que ahora se están haciendo eco los miembros del Gobierno de Oposición de la Villa Roja, para hacerle frente a los problemas Medio Ambientales que se originan producto de la proliferación de mico vertederos, que no solo generan malos olores, sino que han sido la causa de innumerables enfermedades en este municipio y en otros. La respuesta por parte de las autoridades ha sido nula, y es bueno que nuestro pueblo lo sepa, para que se incrementen las demandas sociales y que al menos, el ya visible descontento popular se haga sentir y de esta forma comience a funcionar la sociedad civil en toda su dimensión.

Hay que decir que solo fueron dos carros adquiridos para el municipio de Artemisa, que cuenta con nueve Consejos Populares y una población de cincuenta mil habitantes, solo en la zona urbana, por lo que resulta evidente que dicha adquisición es insuficiente ante tanta población.

Mientras se siguen respirando malos olores, las enfermedades asechan al doblar la esquina, sin rostro ni cosa alguna que lo identifique, pero están ahí y no tienen aleados y es posible que no escojan a su próxima víctima; no tienen fronteras ni obedecen a color alguno, no son de izquierda ni de derecha y ponen en peligro a toda la sociedad.

Por su parte el Gobierno de Oposición en Artemisa seguirá y demandando y responsabilizando a las autoridades para que tomen medidas o abandonen sus privilegiados puestos.

Esperamos respuesta. Maceo ya tuvo su homenaje, el pueblo sigue esperando el suyo.

Medidas gubernamentales crean caos en el transporte en Artemisa.

Artemisa, la Habana - 2 de enero del 2010
Por. Rolando Ramírez
Comisionado de Información y Prensa

El transporte es uno de los problemas que más afecta a la población cubana. Sin embargo, las autoridades gubernamentales siguen empeñadas en métodos de gestión centralizada, desacreditados por el tiempo y se niegan a realizar los cambios reales que se necesitan.

La crítica situación obligó a las autoridades del municipio artemiseño a buscar un acuerdo con algunos propietarios de carros particulares para que estos resolvieran el problema del transporte local, pero las condiciones son incompatibles con el propio sistema establecido en el país, ya que no se le garantizaban una cuota especial de combustible, el que tendrían que gestionarlo en el mercado negro. Tampoco se le garantizaba una licencia especial, y quedarían a riesgo de ser sancionados, si eran interceptados por policías que no fueran del propio municipio de Artemisa.

Según Julio Cesar de la Rosa, uno de los chóferes señaló: “Esa situación se hizo insostenible. Además de ser económicamente irrentable, si tenemos en cuenta que ese parque de equipo es de los años 50, desde el punto de vista legal la propuesta es aberrante, comprar combustible en el mercado negro es un delito y las multas que nos imponían la policía de otras regiones, a veces no nos las podían retirar las autoridades de aquí de Artemisa.

Ante las reiteradas protestas de los chóferes, el Jefe de Tránsito de Provincia de la Habana, decidió retirar este servicio. Esto ha traído como resultado que la mayoría de las familias afectadas protesten y manifiesten su descontento con tan absurda medida.

“Los principales afectados son los habitantes de las zonas rurales, quienes se ven imposibilitados de enviar a sus hijos a la escuela por no tener donde trasladarse”, comentó otro de los chóferes, quien se encontraba evidentemente molesto por la medida y dijo estar dispuesto incluso a seguir recogiendo pasajes, ahora sin la anuencia de las autoridades, a puro riesgo y a expensas de que le decomisen su camión.

Mileisis Vigoa, Comisionada de Derechos Humanos del Gobierno de Oposición de Artemisa, declaró que muchos padres se acercaron a ella para respaldar la demanda que fue entregada por el Comisionado de Transporte, Melaneo Góngora y dos de las personas implicadas, en la sede de Gobierno Municipal.

La propia Mileisis manifestó. “Mientras esperábamos la respuesta, ahí se podían observar los carros ociosos y cientos de personas pasando -sabe Dios- cuánto trabajo, para trasladarse hacia sus hogares, escuelas y centros laborales. ¡Nada!, que ellos tienen sus problemas resueltos, que les importa el pueblo’’, concluyó.

“El cambio de que tanto está hablando el gobierno ya se está haciendo realidad, solo que para mal” Argumentó uno de los choferes presentes.