Ciudadano dice tener pruebas convincentes sobre irregularidades de la justicia cubana.

Por. Rolando Ramírez.
Periodista Independiente

Artemisa, 20 de mayo de 2013 - El ciudadano Alberto Arrastía Portilla de 55 años de edad y vecino de calle 58 # 111/ 1 y 3 de este municipio y quien se encuentra recluido desde el 5 de octubre de 2012, dice tener pruebas convincente del amañado proceso que lo condujo a prisión por el solo hecho de reclamar justicia para su padre, fallecido en prisión sin que a la familia se le comunicase en ningún momento del estado deplorable de su salud así como de la enfermedad de cáncer que lo aquejaba y que se ocultó en todo momento.

Cuenta Arrastía que posee en su poder documentos que prueban la veracidad de sus acusaciones donde aparece incluso, el nombre de una jueza que sin ser profesional lo condenó, violando de esta manera sus derechos así como las leyes establecidas en el debido proceso.

En estos momentos Alberto Arrastía se encuentra en la prisión correccional conocida como Ceiba 5 perteneciente al municipio de San Antonio de los Baños, provincia de Artemisa, según él por haber ofendido a una autoridad de la fiscalía, sancionado a año y medio de privación de libertad por un delito de atentado, algo falso, según el propio Arrastía.

En dicho proceso, Arrastía dice haber sido sancionado de manera ilegal ya que existen pruebas en su poder de que la directora de justicia  provincial, Belkis Blanco Correa, asentó en libro, documentos falsos sin firmas, demostrándose así el proceder autoritario de las autoridades judiciales cubanas.

Anicia Martínez Quesel, jueza no profesional que sancionó a Alberto Arrastía, basta con ver su presencia para sacar conclusiones. Foto: Antonio Pagarizabal.
Durante su paso por diferentes prisiones desde octubre de 2012, Arrastía ha realizado huelgas en dos ocasiones por un periodo de doce días, reclamando justicia para su caso.

Su primera estadía en prisión fue en Taco Taco, ubicada al sur oeste de Artemisa, permaneciendo en la misma cinco meses, esta es una prisión de máxima seguridad donde conviven asesinos, presos políticos y aquellos que han cometido delitos menores. Según Arrastía, las condiciones en esta prisión, son verdaderamente alarmantes, la corrupción de los guardias repercute de manera bien directa en las condiciones de vida de los reclusos allí internados, concluyó diciendo Arrastía.

“Las autoridades me temen por mi actitud contestataria y por mi incansable labor porque se haga justicia en el caso de mi padre, quien fue asesinado en prisión por las autoridades castristas”, dijo Alberto Arrastía, quien achaca el estar en prisión a su inclaudicable oposición a la dictadura.

En ocasiones Arrastía ha invadido espacios públicos para hacer saber a las autoridades su situación pero esto solo le ha valido más persecución y encierros esporádicos, según comentó.

El Centro Para La Democrácia Proactiva y Los Derechos Humanos “José de la Luz y Caballero”, con sede en Artemisa y que dirige la opositora Mileisis Vigoa, en coordinación con el Municipio de Oposición de Artemisa, presentó una demanda a la Fiscalía y al gobierno