Centremos la atención en nuestros problemas más importantes, pero no perdamos de vista a los traidores.

Caimito, Artemisa 1 de Abril de 2014.

Por. Mariela Rosel.

En un artículo que recientemente leí en este mismo Blog y el cual fuera escrito por Maiquenis Díaz, pude conocer sobre la sensible situación de tener a un supuesto Opositor en las filas de una organización, cualquiera que esta sea ya que sí, como es el caso, se conoce que esta persona fue detectada en el pasado no muy lejano, por otro disidente, este con toda la moral, el prestigio, la aprobación y el apoyo de personas decentes de este y otros Municipios, me refiero a Gerardo Paez, quien como ya se dijo de manera accidental, tuvo la suerte de dar con la madriguera donde Raúl Velázquez, nombre del sujeto en cuestión, se veía con un Oficial de la Seguridad, que en ese momento era y aún sigue siendo un feroz represor de la disidencia, según manifiesta Maiquenis, entonces cabria preguntarse:

 ¿ son tan grandes nuestros problemas que no disponemos del tiempo suficiente para dedicarle unos minutos a reflexionar sobre un caso de esta naturaleza?, ¿acaso, en aras de dar una imagen de poseer una organización aparentemente numerosa, se tiene que permitir que esta sea invadida por informantes de la Seguridad del Estado?, ¿ donde están los principios y valores, que supuestamente deben regir nuestro comportamiento?, ¿acaso no es lícito pensar que estamos en presencia de una organización calada hasta los huesos por este organismo represivo? 

En más de una ocasión hemos hecho hincapiés sobre esta situación y hemos visto como se le sigue, aunque no en todas partes, dando entrada a este personaje y los resultados ya se comienzan a ver, parte de la población cuestiona, no solo la presencia de Raúl en estos grupos sino de la gran mayoría de sus pocos seguidores, quienes también poseen muy mala reputación por causas diversas, pareciéndose más bien a una banda de salteadores que a opositores dignos, por tal motivo la reacción de estas personas de pueblo no es otra que el desencanto y la desesperanza ya que ellos mismos manifiestan, que si estos son los llamados a cambiar las cosas en Cuba, lo que le espera a nuestro pueblo son otros cincuenta años de esclavitud.

Con Gerardo Páez he tenido algunos desacuerdos, incluso algunos disgustos por la manera en como ambos divisamos la realidad de nuestro país, sin embargo es una persona que se afana y de qué manera por que las cosas salgan bien y que la imagen de la oposición no se vea cuestionada ya que según él, esta es nuestra principal arma.

Mi activismo recién comienza y gracias precisamente a que Gerardo Paez me dio la posibilidad de escribir y publicar en este Blog todo aquello a lo que tengo derecho, en lo adelante trataré de ser útil en todo cuanto pueda acercar a nuestro pueblo a la oposición, por eso creo que un primer paso sería alertar sobre este tipo de elementos que degradan nuestra imagen y no deja que avancemos.