Artemisa 5 de agosto de 2014
Al fondo se observa la foto de Ernesto Borge, Maikenis Díaz es uno de los activistas que exige su liberación. |
El
Partido Acción Concertadora Democrática se proyecta a favor de la libertad
inmediata del Preso Político Ernesto Borge Pérez, quien ya sobrepasó su tiempo
para ser liberado según los beneficios que el régimen le otorga.
Es
lamentable que la oposición cubana no se proyecte con toda la fuerza necesaria
para exigir de manera consensuada la liberación de Ernesto y dedique más
atención a este caso en aras de
presionar al régimen para que le otorgue el beneficio de la libertad
condicionada que debió recibir desde hace seis años.
La
falta de coordinación, la escasa visión política, el acomodo en no pocos casos
de quienes dicen luchar por una nueva Cuba, y una muy superficial manera de
tratar los diferentes temas que afectan a nuestra nación, conspiran hoy contra
personas como Ernesto Borge, quien desde su limitado espacio nos ha dado una
lección a todos de lo que es creer en una causa y defenderla consecuentemente.
Para
Ernesto Borge, la libertad no es solo un bien necesario, sino la vía expedita
que el gobierno le niega porque conoce muy bien el peligro que representa que
su verdad sea conocida por todos, precisamente mantenerlo tras las rejas le da
un margen de tiempo al gobierno cubano en su reacomodo político, con Ernesto en
las calles le sería mucho más difícil.
Conocemos
muy bien a Raúl su padre, sus dolencias, multiplicadas por su sufrimiento, propio del que tiene un
hijo condenado a sufrir una larga pena por hacerle honor a la decencia, un
hombre que siente como se es rehén doble de un sistema que no cree en el ser
humano, doble porque nuestra incapacidad para luchar en igualdad de condiciones
nos deja muy pocas opciones y nos ubica, no pocas veces a merced de la
represión, y si encima de todo eso se nos envía a prisión o se nos priva de los
beneficios que de ella se derivan, son muy pocas las opciones que tenemos.
En
el caso de Ernesto, las leyes militares debían reconocerle el beneficio de
libertad al tercio de su sanción y no lo han hecho aún.
Hoy
es Ernesto pero mañana puede ser cualquiera de nosotros.
Somos
del criterio de que, o lanzamos juntos nuestras voces y triunfamos o nos
callamos todos y perecemos.
A
cada cual le corresponde elegir que opción tomar, nosotros ya hicimos nuestra
elección.
Libertad ya, para Ernesto Borge.
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