Tuesday, February 23, 2010

Se solidariza partido opositor con Orlando Zapata Tamayo.

Artemisa, La Habana - 23 de febrero de 2010
(por. Mileisis vigoa)
Presidenta del Centro de Derechos Humanos “José de la Luz y Caballero’’

El opositor partido “Acción Concertadora Democrática’’ con sede en calle 7# 4805/ 48 y 50 del habanero municipio de Artemisa, se solidarizó con el también opositor orlando zapata Tamayo, declarado en huelga de hambre desde hace más de dos meses, según se conoció a través de las declaraciones de su familia.

Ante tal situación el “PACD’’ decidió convocar a todos sus miembros para realizar una vigilia en apoyo del hermano, allí donde la organización cuenta con delegaciones.

Entre los municipios que hasta ahora se han sumado se encuentran, Caimíto, Bauta, Mariel, Alquizar, Güira de Melena, Candelaria, San Cristóbal y Artemisa y se espera que se sumen los de Guanajay y Consolación del Sur.

“Las delegaciones están abiertas a todos los que deseen sumarse en apoyo del querido hermano Orlando Zapata’’, refirió el presidente de la organización opositora Gerardo Páez, quien además exhortó a las demás organizaciones disidentes a sumarse al reclamo de libertad para Zapata Tamayo y demás presos políticos y de conciencia.

Según las palabras de Alaín de Jesús Salcedo, Delegado del PACD en la provincia de Pinar del Río, este reclamo de libertad debe ser un punto fijo en las demanda que la oposición realiza, porque, comentó el opositor “no se concibe que en pleno siglo 21 existan presos políticos en un país que se dice defensor de los derechos humanos’’.

“Por ahora solo es una vigilia’’, dijo Gerardo Páez, quien prosiguió diciendo “quiera Dios que las consecuencias no sean funestas porque tendríamos que proyectarnos de una manera menos convencional’’, concluyó.

No se vislumbran cambios.

Artemisa, la Habana 23 de febrero de 2010 (Por. Gerardo Páez)
e-mail. Toledo_kjc@yahoo.com

Aunque 50 años han pasado y la lógica indica que algo debiera estar sucediendo, algunas personas coinciden en que se observa un inmovilismo casi absoluto por parte de las autoridades, que en su empeño por mantenerse en el poder están realizando siempre a su favor las maniobras necesarias que así se lo permitan.

Recientemente la televisora artemiseña, ARTV, dio a conocer las actividades preparatorias que se llevan a cabo con el fin de adiestrar a las personas para las venideras elecciones a celebrarse el próximo mes de abril, y que, como de costumbre estarán precedidas por una campaña oficialista encaminada a controlar el buen desenvolvimiento de las mismas.

Aunque parezca raro, el lenguaje empleado ahora si parece estar cambiando aunque no se corresponda con el texto de nuestra constitución y parece que a propósito, pues la periodista encargada de transmitir la noticia manifestó que a los próximos comicios deberán asistir todos los cubanos con capacidad para el voto, sin distinción de credo, origen social, sexo u organización política a la que pertenezcan; por supuesto que estas palabras me causaron una especie de consternación y asombro y es que luego de cincuenta años de persecución a disidentes y opositores, como es que esta colega y coterránea, habla de elecciones sin ningún tipo de discriminación, remitiéndose para ello a nuestra constitución, cuando es sabido por muchísimos cubanos que la misma no recoge dicho planteamiento, no al menos como ella lo quiso dar a conocer.

Para ser más claro y que a nuestros amigos lectores no les pase lo que a mí, citaré textualmente lo que dice nuestra carta magna en su capitulo XIV, artículos 132 y 133.

“tienen derecho al voto todos los cubanos, hombres y mujeres, mayores de dieciséis años de edad, excepto:
a) los incapacitados mentales, previa declaración judicial de su incapacidad;
b) los inhabilitados judicialmente por causa de delitos.

Artículo 133. Tienen derecho a ser elegidos los ciudadanos cubanos, hombres o mujeres, que se hallen en el pleno goce de sus derechos políticos.
Si la elección es para diputados para la Asamblea Nacional del Poder Popular, deben, además, ser mayores de dieciocho años de edad.

Como puede apreciarse, nuestra constitución no es tan explícita como quiso serlo nuestra periodista del canal municipal y hay que tener mucho cuidado con esto para no hacerse demasiadas ilusiones que pueden traer aparejadas sus respectivas consecuencias.

Ya nuestro pueblo ha recibido un sinfín de falsas esperanzas y esporádicamente se le ha permitido hablar, como si el ejercicio de este derecho fuera un don de quienes gobiernan o desgobiernan al país y no un derecho universalmente reconocido del que los seres humanos deben aferrarse e impedir a todo trance que se lo pisoteen.

Como dijo Osvaldo Payá, “todos tenemos derecho a los derechos’’, es solo cuestión de practicarlos.

Adelante cubanos, es la hora de recuperar el espacio perdido.

NADAR FUERA DEL AGUA ES FÁCIL.

Respuesta del opositor Gerardo Páez a las ofensas de Aldo Rosado Tuero y un grupo de sus seguidores.

Artemisa, La Habana - 23 de febrero del 2010.

Después de leer los correos despectivos de algunas personas del exilio y tras escuchar algunos consejos sanos por parte de amigos de allá y de aquí, porque los tengo a ambos lados, decidí escuchar solo la voz de mi conciencia, ya que no podía hacer otra cosa que responder ante tales ofensas, que lejos de afectarme, lo que me ayudan a descubrir las verdaderas intenciones de algunos personajes que se dicen defensores de la moral y amantes de la libertad.

A personas como Lázaro García Cernuda, Henry Agüero, Aldo Rosado y Jorge Luís Yánez, que osaron darme lecciones de lo que significa ser patriota, y que para referirse a mí persona utilizaron términos despectivos con el ánimo de desacreditarme. Yo solo les pregunto: ¿por qué no se quedaron a luchar contra la dictadura de Fidel Castro, aquí en Cuba en vez de dedicarse a minimizar la labor de hombres que como yo humildemente están dispuestos a cumplir largas penas en las mazmorras del sistema? Nadar fuera del agua es fácil y mucho más si desde la orilla se insta a que los cubanos de aquí nos inmolemos en una lucha desigual por todos conocida, solo por que tienen los recursos y se creen dueños y señores, algo que conmigo, no pudieron ni podrán lograr.

Por si fuera poco, lanzaron un artículo donde dicen que periodistas independientes en Cuba me desmintieron, cuando en realidad la que se prestó para la infamia fue la provocadora Ainí Martín Valero, la misma persona que por orientaciones de la ONG “Nueva Esperanza’’ me propuso que le vendiera mi alma al diablo. Incluso, quien en un mensaje a mi celular me decía que yo iba a perder güiro, calabaza y miel. Es obvio que esta joven, no tan joven, porque al parecer está un tanto desgastada por sus intrigas, no sabe de valores y mucho menos conoce que hombres como yo “patriota de pacotilla’’, como me llamaron sus aliados, no sigue hombres, sino y en todo caso, buenas ideas y no anda detrás del dinero ni de falsos elogios, por que para mí, ni los dolares ni los diamantes tienen más precio que la dignidad, aunque el diamante sea tan exclusivo por su oscuro color, por que como decía, yo solo sigo ideas, siempre que sean justas y verdaderas y no hombres que en el transcurso de una vida se pueden equivocar una y mil veces.

A pesar de todas las ofensas que puedan sobrevenir a este artíulo, que estoy seguro será el último, por que no dispongo de tiempo para estar ventilando asuntos que carecen de importancia alguna, mientras la patria lo que nenecita es del concurso de todos y cada uno de sus buenos hijos, solo deseo preguntar: si tanto desean ver a su Cuba libre, en vez de estar intrigando y faltando a los más elementales principios éticos, ¿por qué no se regresan a este, su país natal y se exponen a los mismos riesgos que los “Patriotas de Pacotillas’’ que nos encontramos de pie frente a la madriguera del lobo?.

La pregunta es puro formalismo, porque la respuesta ya la conozco; ellos no tienen, utilizando sus propias palabras, los caracoles para regresar y están intentando dar lecciones de patriotismo; yo en cambio me tomé bastante tiempo para darles mi última respuesta a sus ofensas, primero, por los problemas que presentamos aquí para asistir a Internet a trabajar que es a lo que se va a Internet y no a estar atacando constantemente a los que no dormimos tranquilos, por las amenazas constantes del régimen y por el dolor inmenso de ver a la patria sojuzgada y segundo, porque es ya un hecho bochornoso que el mundo tenga que ser testigo de hechos tan denigrantes como los que ustedes han protagonizado. Yo me disculpo ante el mundo, espero que ahora ustedes tengan el valor de hacer lo mismo.

Después de todo yo los comprendo:
¡Nadar fuera del agua es fácil!

Gerardo Páez Díaz.

Los primeros síntomas del colapso.

Artemisa, la Habana 23 de febrero de 2010. Por (Gerardo Páez)

Parece que los días están contados, los hechos vaticinan lo que está por venir y muchos se preguntan cual es la esperanza de vida de la revolución, se sabe que la de los cubanos es, según datos ofrecidos por el régimen, de 75 años, muchas personas con el optimismo que caracteriza a este pueblo creen que 51 es suficiente para un régimen que ha tenido sus altas y sus bajas pero que muestra una de las peores economías del mundo, si es que tiene economía y una crisis social de gran magnitud.

Estas palabras se sustentan por si solas, teniendo en cuenta lo ocurrido en capitalino cementerio de Colón, cuando en una actividad pacífica realizada por miembros del Opositor Partido Democrático 30 de Noviembre “Fran País’’ en conmemoración de un aniversario más de la desaparición física del Opositor Miguel Valdez Tamayo, turbas enaltecidas cumpliendo ordenes del régimen castrista arremetieron contra los manifestantes, usando para tal acción trozos de lápidas, piedras y todo cuanto estuvo al alcance de los sicarios.

En dicho operativo policial dirigido por un coronel de la inteligencia y en el que estuvieron presente un sinnúmero de carros patruyeros, más de diez según el testimonio de los opositores Fidel y Raúl, participaron alrededor de treinta policías y más de cien personas vestidas de paisanos, algunos en overoles de trabajo lo que evidencia que fueron movilizados en el acto para reprimir a los pacíficos manifestantes, que no sobrepasaban los veinte, por lo que se evidencia lo desigual de la confrontación, máxime si se conoce que estos no ofrecieron resistencia alguna.

Varias han sido las organizaciones opositoras que se solidarizaron con las victimas de este brutal acto, entre ellas el partido Acción Concertadora Democrática.

“A pesar de lo sucedido debemos continuar luchando, ahora más que nunca y en las calles para demostrarles al régimen que no les tememos y que nuestra lucha no se detendrá ante nada’’, exhortó Julio Andrés Hernández Jiménez a los demás miembros de la Delegación del Treinta de Noviembre en Artemisa.

“La respuesta ante tales atropellos no se hará esperar, responderemos dignamente y con la convicción de que nuestra lucha es justa y necesaria, pero el régimen debe ser derrotado para bien de nuestro pueblo’’, fueron estas las palabras de Fidel Mojena, Consejero Político de dicha organización en Artemisa.
La manera con que se llevó a cabo el operativo demuestra la desesperación de las autoridades en su afán por mantenerse en el poder pese al rechazo que en los últimos tiempos esta recibiendo el sistema por parte de la mayoría del pueblo.
Según Raúl Velásquez, en el altercado hubo varios lesionados, incluido él, todos por parte de los opositores, ellos fueron:

Alfredo Fernández Silva, Secretario General del Partido Treinta de Noviembre “Fran País’’.
Héctor Cruz Hernández, Delegado de la región occidental. (30-nov.)
Raúl Velásquez Valdez, Vise Delegado en occidente. (30-nov.)
Julio Andrés Hernández Jiménez, Delegado en Provincia Habana. (30-nov.)
Fidel Mojena Rivero, Consejero Político en Artemisa. (30-nov.)
Osani Torres Ravelo, Secretario de Finanzas. (30-nov.) Y otros opositores de gran valía.

Según Julio Andrés Hernández, Delegado en Provincia Habana por la organización opositora, el oficial Saúl de la seguridad del estado manifestó que ese caso no se había cerrado por lo que continuarían las investigaciones, de ahí las posibles represalias que puedan sobrevenir, argumentó Julio Andrés.

“Tanto Alfredo Fernández como Héctor Cruz Hernández perdieron sus relojes en el forcejeo, en una acción que se parece más a las películas de gangster que otra cosa, pues se puede asegurar con total certeza que se los arrebataron de las manos con declarada intención de hacerse de estas prendas, dijo Fidel Mojena, uno de los golpeados’’.

Por su parte Raúl Velásquez manifestó que la atención médica recibida fue pésima por parte de los facultativos del Hospital Calixto García, atención a la que acudieron ellos por su propia cuenta después de ser liberados, por lo que no se arrepiente de haber levantado las consignas de “abajo la dictadura y asesinos’’, refiriéndose por supuesto al régimen de los Hermanos Castro.

“Sepan los responsables de este cobarde acto, que aunque nuestros cuerpos se encuentran adoloridos, en nuestras mentes están más fuertes las ideas democráticas que nos hacen continuar esta lucha, jamás podrán intimidarnos, seguiremos hasta que en Cuba haya Democracia, Libertad y Prosperidad’’, comentó el propio Mojena en un comunicado enviado a la dirección del Movimiento Treinta de Noviembre en el exilio, marco en el que se aprovechó para lanzar las consignas de “Vivan los Derechos Humanos, Viva el pueblo de Cuba y pidiendo Libertad para los Presos Políticos’’.

¡Nada, que estamos en presencia del colapso, solo es cuestión de tiempo!

Inician huelga de hambre médicos cubanos.

Artemisa, La Habana 23 de febrero de 2010. (Por. Gerardo Páez)
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El doctor Geovannys Jiménez vega vecino del municipio de Artemisa, y trabajador del policlínico de Guanajay, Provincia La Habana, inició el día 15 una huelga de hambre en la que exigió la pronta devolución de los títulos de doctores en medicina que les fueran revocados hace dos años al doctor Rodolfo Martínez Vigoa y a él, tras exigirle a las autoridades del ministerio de salud que revisaran la política de salarios de ese sector y las evidentes diferencias que guardan con otros sectores que, sin llegar a recibir un salario digno, ya tienen mejor remuneración, creándose una diferencia entre algunos sectores de la sociedad cubana.

La huelga fue comenzada por el doctor geovanny Jiménez vega, médico del municipio de guanajay, a quien se le separó además de la especialidad que estaba cursando al presentar su carta al ministro de salud cubano. En horas de la noche el doctor Jiménez vega fue secuestrado del lugar y conducido a la estación de la policía de Artemisa. Por tal motivo el también galeno Alfredo Felipe Valdés se declaró en huelga de hambre. Como apoyo siguieron el curso de la huelga algunos miembros del Partido Acción Concertadora Democrática y del Centro de Derechos Humanos “ José de la Luz y Caballero’’ con sede en el municipio de Artemisa.

Esta no es la única huelga en la que han participado los mencionados profesionales. En el año 2008 ellos realizaron una similar que les costó varios actos de repudios, y que terminó con la expulsión de los médicos del Sistema Nacional de Salud cubano.

La huelga fue levantada al día siguiente tras la promesa de las autoridades de revisar nuevamente su caso en el menor tiempo posible pero geovannys dice estar dispuesto a reiniciarla si la respuesta se prolonga más de lo acordado.

Incomunicado durante seis horas de interrogatorios.


Artemisa, la Habana 23 de febrero de 2010 (por. Mileisis Vigoa)
Presidenta del centro de derechos humanos “José de la luz y caballero’’.

El pasado martes 16 del mes en curso y en horas de la mañana cuando se disponía a cubrir una noticia en plena vía publica el opositor y presidente del partido “acción concertadora democrática’’ Gerardo Páez fue detenido y conducido por agentes de la policía hacia la estación ubicada en la céntrica calle 31, cerca del obelisco de marianao; allí estuvo incomunicado y bajo interrogatorio de la policía política, entiéndase seguridad del estado, quienes de manera un tanto despectiva lo cuestionaron sobre cuales eran sus intenciones de sacar un video de un operativo que la policía estaba realizando vestidos de paisanos y en la que violando el preámbulo de la constitución cubana que dice así “ yo quiero que la ley primera de nuestra republica sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre’’; realizaban sin el más mínimo miramiento.

Ante las preguntas prepotentes del oficial, Gerardo respondió con la seguridad y firmeza que le asisten la razón y la convicción de una causa justa y necesaria y “con el derecho que todavía le queda de pensar y hablar sin hipocresía, como nos enseñara el apóstol, algo que más que un derecho es un deber cuando se trata de hacer justicia y no dejar que se imponga la infamia’’, dijo el propio Gerardo, quien relatando lo ocurrido comentó que usó sus propias armas para bajarle los sumos a los sicarios del régimen, quienes al no tener capacidad de respuesta inmediata tuvieron que ponerlo en libertad a seis horas de su detención.

“Les hablé de la constitución y no sabían que hacer, les hablé de la declaración de derechos humanos y del pacto de derechos civiles y político y tampoco supieron que responderme, es obvio que están gobernando a la fuerza’’, concluyó diciendo Gerardo.

Las personas presente en el incidente se mostraron confundidas y alarmadas ante los hechos ya que los policías parecían delincuentes y no agentes del orden velando por el bienestar de la población, revisando a cuantos transeúntes se personaban en la Terminal de ómnibus del lido, donde ocurrieron los hechos con una facha más parecida a la de los verdaderos delincuentes y usando un lenguaje bastante sucio por cierto, según contó Gerardo, aunque hubo quien comentó que eso era un golpe bajo al pueblo y a sus derechos puesto que la policía estaba para prevenir y no para realizar ese tipo de cacería de brujas.

Envía carta a presidente cubano Raúl Castro, hijo de preso político

Artemisa, 23 de febrero de 2010 (por. Gerardo Páez)

El doctor Alfredo Felipe Valdés, hijo del preso político y de conciencia, Alfredo Felipe fuente, llevó personalmente una carta a la sede del consejo de estado que no le fue recibida por el contenido de la misma y por los argumentos que expone donde el galeno de manera muy clara y respetuosa emplaza al máximo mandatario.

En la misiva se deja bien claro la posición de principio del joven así como los deseos de reconciliación, única vía de remendar los males que agobian a la nación cubana que todavía en pleno siglo 21 alberga tras las rejas del sistema a hombres tan valiosos como es el caso del padre del autor de la misiva, quien condenado a veintiséis años de prisión “no ha claudicado ni claudicará’’, comentó el joven Alfredo, muy pesaroso por los insospechados acontecimientos que no se conciben en una sociedad que se dice democrática pero que es capaz de golpear a mujeres indefensas.

“este es el inicio de una serie de actividades que se irán desarrollando de manera paulatina, todas de carácter civilista pero con un gran contenido patriótico en el que los derechos de todos los cubanos serán el punto de partida’’, dijo Alfredo Felipe.

La carta se muestra a continuación para que sea del conocimiento de todos los que tengan la posibilidad de acceder a Internet y para que el máximo dirigente Raúl Castro pueda leerla por esta vía ya que por el canal establecido para ello no se logró este objetivo.
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Artemisa, 28 de enero de 2010

Sr. Raúl Castro Ruz
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros
de la República de Cuba

No había despertado yo aquella mañana y ya sentía, en pleno sueño, el tropel calle abajo, los gritos y el eco de las piedras que después supe impactaban contra una ventana. En esos días estaba por cumplir 7 años y era 1980. No voy a contar aquí lo que todo el mundo sabe, incluso mejor que yo, pues solo lo viví desde la ventana de mi casa. Sin embargo, no lejos de la mía, sobre la otra ventana y junto a las piedras, llovían las ofensas, las bajas amenazas. Quienes fueron amigos la noche anterior, al otro día llegaban prestos a herir, a exterminar un pecado: mi vecino había decidido abandonar el país. Al parecer en un entorno que para sentirse pleno necesitaba un total reconocimiento, semejante abandono era un crimen, se consumaba una traición, se elegía otro camino. No sé si entonces se sabía lo que se estaba haciendo. No sé cuánta conciencia hubo en todo aquello. Mis amigos y yo cantábamos “pin pon fuera, abajo la gusanera”, como si fuera una canción infantil.
La gente no fue solo por mero instinto. Hubo allí quien arengó. Se marchó organizado, se odió organizado y hoy, de cuando en cuando, veo- casi siempre en deplorable condición y con los ánimos de antaño perdidos- a los que, entonces dirigentes, encabezaron aquella triste cruzada.
Ahora la ventana ha cambiado y es la mía, pero el odio es el mismo al que asistí en aquellos días de mi infancia. Una mañana del último diciembre me despertó mi madre para contarme que en plena calle de La Habana fue, no solo amenazada, sino atacada por lo que usted llama el pueblo enardecido, pero yo me veo forzado a llamar horda grotesca, ya que pueblo es otra cosa. De paso, fue insultada en su condición de mujer casada cosa que, está de más decir, no viene a propósito con el motivo que la llevaba a marchar por las calles, ni a ustedes a impedírselo (Y que además bien vale una acusación por difamación y calumnia) también se le acusó de mercenaria, primero en la calle y después en el noticiero estelar de la televisión. Mi madre no estaba sola. A su lado caminaban varias mujeres clamando por la liberación de sus esposos y sus hijos encarcelados en marzo del 2003 en la conocida causa de los 75. Que yo sepa, de entonces a la fecha, estas mujeres no han ofendido ni atacado a nadie con su reclamo. No le hablo, presidente, de la justicia de ellas, ni de la de usted ni de la mía. Se trata de una razón anterior y más simple. Tiene que ver con la manera de defender un criterio y hacerlo valer no importa cuán poderoso, cruel o miserable sea el enemigo. Se trata de la decencia y le respeto- que no debilidad- para defender lo que se quiere. Ninguna causa es buena cuando se defiende con vulgaridad y bajeza. Es culpable el que ofende la libertad en la persona sagrada de nuestros adversarios, más si los ofende en nombre de la libertad. Esto dijo Martí, alguien que entregó más que cualquier otro cubano por la causa de CUBA. Yo agregaría: quien lo permite o estimula es también culpable.


Lo peor de todo es que muchos de los “héroes” protagonistas del triste espectáculo eran hombres. De hecho quien empujó a mi madre, quien posiblemente le destrozó los espejuelos, quien le arrancó la bandera de las manos y después la tiró al piso para pisotearla fue un hombre. Y en este punto permítame expresarle mis dudas al respecto porque un acto como este basta para descalificar al más viril de los caballeros. Para decirlo claramente es un acto de cobardía. Creo que para ser revolucionario o reaccionario, religioso o ateo primero se ha de ser humano, hombre respetuoso. Capaz de contener la ira y la grosería por más que la sufra. Semejantes groserías no ofenden en nada a quien las recibe, desacreditan a quien las profiere.
Estas personas mal educadas decían ser partidarias de la revolución, decían defenderla. Curiosamente una revolución que ha predicado el amor ha terminado permitiendo el odio. Lo permitió hace 30 años cuando yo era un niño y veía, desde mi ventana, las piedras caer sobre mi vecino. Mi vecino lapidado como en los tiempos de la barbarie. De mi vecino no he sabido más, según dicen nunca regresó, pero otros que padecieron agresiones semejantes hoy son recibidos con sumo respeto y hasta se les sienta a la mesa para conversar. Yo sé que antes de transcurrir otros 30 años todos los cubanos y cubanas que hoy son apedreados podrán sentarse a la misma mesa y contribuir a ella en la misma medida que de ella necesitan. Todavía recuerdo los editoriales de entonces, para ellos no hay regreso, decían. Por suerte regresaron. Quien esto le escribe no se ha ido de Cuba y en ella no se esconde ni lo hará, y siente una profunda tristeza al ver como el gobierno se hace eco de tales actos presentándolos en la TV de la manera que cree que le conviene. Yo le pido que permita una réplica abierta y libre. Yo le pido que publique esta carta en el mismo periódico que denigró a mi madre y a sus compañeras.
Me pregunto, qué revolución puede acusar a personas de hechos gravísimos, bien tipificados como delitos y en lugar de recurrir a las leyes- severas por cierto- que tiene para castigarlos, o lo que es lo mismo aplicar la forma racional y civilizada, permite y respalda por televisión un ataque callejero, la forma irracional y primitiva. Aplicar las leyes y cumplirlas todos, comenzando por el Estado, quien no le responde a mi padre una solicitud legal, a pesar de que la constitución lo obliga a ello. Mi padre lleva esperando años la respuesta que el Estado le debe por ley.
Escribiendo esta carta me enteré de otros ataques y encarcelamientos a personas por solo expresar un criterio. Pero hay algo peor y muy grave: en estos momentos un hombre lleva casi dos meses privándose voluntariamente de ingerir alimento. Lo ignoro todo sobre el caso, pero sé que en el momento que escribo y usted espera sin saberlo mi carta, él debe estar acercándose peligrosamente a su fin. Cuba no puede permitirlo. Si vamos a prohibir algo prohibamos que un hombre se nos muera de hambre, y hagámoslo con la única manera humana: la suplica. Si no es cuerdo o decente, menos lo será frente al maltrato o la indiferencia. Por favor Raúl escuchemos qué nos tiene que decir este hombre. Veo en una huelga de hambre, además de un acto de valor, el reconocimiento de una frustración extrema, algo anda mal entre nosotros. Orlando Zapata Tamayo es su nombre y según creo se encuentra cautivo en una prisión de Camagüey. Me costó trabajo terminar de escuchar a su madre, el llanto casi no la dejaba hablar.
¿Se ha preguntado usted el daño que le causa a la revolución todos esos actos de odio? Bajo él ha padecido, más que seres humanos, el espíritu de una colectividad, la esperanza de una nación. Por ese mismo odio sufrió cárcel un poeta al escribir “Fuera de juego”, un libro que hoy nos da lástima de tan inofensivo. Por igual motivo fue , atormentado Virgilio Piñera, así mismo se dejo morir de hambre a Pedro Luís Boitel en una celda de castigo, así se trasladaron a la fuerza a familias enteras para vivir en lugares extraños, así se le obligaba a confesar a los religiosos, mediante una planilla, la condición de su creencia en las escuelas cubanas y por eso mismo decenas de seres humanos, incluyendo mujeres y niños perecieron en la bahía de la habana a bordo de un remolcador, es cierto que en la historia de Cuba hay siglas penosas como el BRAC y el SIM pero también la historia de Cuba tendrá que cargar con las siglas de la UMAP igualmente penosas. Ante esa realidad de qué vale propinar una paliza o encarcelar o desacreditar a quien lo diga. Si hoy se pide perdón por estos abusos, si se reconocen con humildad y valentía, es decir con grandeza, se estará defendiendo nuestra cubanía. Le propongo dejar por escrito un ofrecimiento público de disculpas a quienes se les deba, si se les debe. Creo que todos debiéramos firmarlo, desde ambas partes y de todos los lugares.
Sr. presidente, ¿Ha pensado usted en este país como un inmenso teatro donde casi todos se entregan al fingimiento, donde todos se ven compelidos a decir “sí” ante un poder cuyas necesidades de consenso y unanimidad además de ridículas, por lo imposible, son patológicas e innecesarias?
Pruebe usted un día lo contrario. Dese el lujo de ser impugnado. Acéptelo. No se pierda el privilegio de saber qué piensa en realidad, en lo más íntimo, hasta el más indigno y oscuro de los cubanos. Sienta la humilde curiosidad de verse emplazado y permítalo más allá de que sea justo o no. Si es justo agradézcalo porque usted saldrá ganando y si no lo es de seguro se desvanecerá por sí solo. De cosas así construyen su imagen los seres humanos, de ahí sale el recuerdo que dejará al final en sus semejantes. Somos un reflejo. Tengo hijos y no encuentro fuerzas para impedirles que se quejen de mí como les plazca. No es porque yo sea un hombre bueno, es que me muero por saber lo que piensan de mí y cómo lo piensan, que a veces es lo peor. Por ejemplo, ¿sabe usted cuántos cubanos están descontentos con su salario y van descontentos a cualquier marcha del pueblo combatiente? ¿Sabe usted cuántos cubanos quieren viajar libremente o cuántos quieren tener acceso a internet? ¿Sabe usted que muchos de nuestros hospitales se encuentran en pésimas condiciones, que en ellos los pacientes esperan largas colas, a veces de toda una mañana porque no tenemos suficientes médicos? Peor aún, los servicios de urgencias son precarios en múltiples lugares, no hay suficientes ambulancias y las personas deben ir al hospital por sus propios medios en condiciones lamentables. Y qué decir de los médicos. Viven con menos de veinte dólares por mes cuando en Cuba no se vive con menos de cinco al día y para colmo trabajan en pésimas condiciones. La educación. ¿Cree usted que los cubanos están contentos con las escuelas al campo? ¿Sabe usted cuántos cubanos odiaron que sus hijos fueran llevados al campo en todos estos años? ¿Sabe usted que se ha llegado a amenazar con manchar el expediente de un alumno si no marcha a las labores agrícolas? Exigir y criticar no significa destruir eso es también algo natural. Puro aire. Muchos están cautivos por señalar problemas que ahora usted denuncia con palabras más fuertes. Hace algún tiempo uno de los represores del quinquenio gris compareció en TV y la polémica provocada, y en la que se vieron involucrados los intelectuales más importantes de nuestro país, no fue motivo del más mínimo comentario en los medios de prensa, y se trata de un asunto de capital importancia en la historia de los últimos cincuenta años. Recuerdo ahora el dólar. Cuando todavía algunos guardaban prisión por tener el sucio y cochino dólar, como se le llamaba, el dólar comenzaba a ser despenalizado con tremenda naturalidad, o sea como el aire. Es que el aire no se puede penalizar al menos no por mucho tiempo y le aseguro: los cubanos ni siquiera hemos respirado demasiado.
Trato de decirle que tenemos algo inevitable en común, somos cubanos y le aseguro en la misma proporción. No es un orgullo, es un destino y por eso un orgullo ¿Ud. imagina al Padre de la Edad de Oro, al Mártir de Dos Ríos, quien tuvo el privilegio de morir sin haber herido a nadie, al hombre que en lo más cruento de la vida no dejó de cuidar a la Mujer, al Héroe Nacional suyo y mío- por tanto modelo y patrón- golpeando a una mujer o a un hombre en plena calle amparado en un poder frente al cual el individuo es un átomo, aunque sea un átomo de traición? No hay perdón para los actos de odio. El puñal que se clava en nombre de la libertad, se clava en el pecho de la libertad, dijo Martí.
Le pido pues, que prohíba agresiones como las que aquí le he narrado. En sus manos está que la Historia de Cuba no tenga que guardar en su memoria un acto más de villanía. Eso sí empaña a Cuba. Castígueme a mí si le da placer, pero castigue el odio, la represión y la violencia por deber, ante todo con usted mismo. Permita y pida que aquel que disienta lo diga como le plazca y sobre lo que le plazca mientras no ultraje ni agreda. Si un cubano se nos marcha herido y humillado cómo vamos a esperar que nos devuelva afecto. Esa no es una buena manera de defender la revolución.
Por último me limito a decirle que si llega ese momento de liberación y de él derivan consecuencias violentas para alguien y destructivas para la paz de Cuba puede contarme entre los suyos para impedirlo.

Alfredo Felipe Valdés
Hijo de Loyda Valdés González
Dama de Blanco
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