Artemisa, 25 de
septiembre de 2012 - Cuando en 1992
Eliovaldo Collazo Borrego ingresó en las filas de la oposición cubana,
precisamente en el Movimiento Democrático Treinta de Noviembre "Fran País" no
se imaginó nunca, que dos años después se encontraría en una de las prisiones
del sistema Comunista, en la que se denominó Causa 286 de 1994 concerniente a
un delito contra la Seguridad del Estado. Tuvo que cumplir según cuenta, una sanción de 27 meses de privación de libertad que una vez extinguida le fue aumentada a nueve meses más ya que el mismo día de su liberación, encontrándose en la prisión de Calderón en el municipio de Alquizar, las autoridades le introdujeron en sus pertenencias un cigarro de mariguana lo que le valió que fuera regresado hacia la prisión de aguacate ubicada en el municipio de Quivicán. Allí lo conocí, pues a pesar de ser su coterráneo, nunca había existido la posibilidad de un encuentro entre ambos y para suerte de los dos comenzó una estrecha amistad que se extiende hasta nuestros días.
Eliovaldo fue liberado el 17 de Marzo de 1997, felizmente no ha tenido
que regresar a este mundo tenebroso que es mucho peor para los Disidentes de la
dictadura.
Ahora con 69 años de edad, Eliovaldo denuncia que desde 2011 a la fecha
ha sufrido tres ataques de manera violenta, incluyendo dos intentos de robo con fuerza en su domicilio. Para
una persona normal, esta podría ser una de las tantas fechorías cometidas por
vulgares delincuentes que en este municipio y en el resto del país los hay en
abundancia pero tratándose de Eliovaldo, ya es causa de preocupación y tales
acontecimientos han hecho pensar que detrás de todos ellos exista una mano
tenebrosa con la intención de amedrentar a una persona que nunca ha tenido
reparos en hablar y criticar libremente las irregularidades de un sistema que
caducó hace ya muchísimo tiempo.
El último y más brutal de estos ataques se perpetró el pasado 8 de septiembre
a la 1 de la mañana cuando Eliovaldo regresaba a su casa ubicada en calle 56 #
2521/ 25 y 27 de este municipio. Según
comenta el propio Eliovaldo tres individuos enmascarados lo agredieron de
manera brutal, propinándoles golpes en la cabeza y exigiéndoles que les
entregase el dinero que traía consigo.
Algunos testigos dicen haber escuchado sus gritos pidiendo ayuda y al
salir estos corroboraron la presencia de tres individuos que finalmente le
pudieron sustraer 60 pesos al referido Disidente, dejándolo tirado y en muy
malas condiciones en medio de la calle.
Hasta la fecha Eliovaldo no ha recibido respuesta de las autoridades,
quienes han hecho caso omiso ante este incidente por tratarse de un Opositor al
Sistema.
Tabaquero de profesión, al salir de la cárcel intentó reincorporarse a
su centro laboral, lo que le costó mucho trabajo por todo el historial que fue
acumulando en su vida como Adversario Político de la Revolución, finalmente
pudo reintegrarse a la Fábrica de Tabacos “Villamil”,
pero no sin que sobre su persona se
mantuviera una estrecha vigilancia, hasta su jubilación, vigilancia que, según
comenta, se mantiene ahora desde la cuadra donde reside, ya que aquí en Cuba,
los Opositores son vigilados a donde quiera que se dirijan.
Eliovaldo hace un llamado a la comunidad internacional ya que aunque no
tiene pruebas contra los autores intelectuales y materiales de estos ataques,
la pasividad con que las autoridades han acogido su caso y las reiteradas
denuncias por él realizadas, sin recibir respuesta alguna, hace pensar que
sobre su persona se esté desatando una acción dirigida y muy bien organizada
para amedrentarlo.
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