Incredulidad y Escepticismo.

Artemisa, 26 Diciembre 2014

Por. Gerardo Paez.

Luego de los cambios anunciados por el General de Ejército Raúl Castro y su contraparte el Presidente de los Estados Unidos de América Barak Obama, noticias estas dadas a conocer al unísono por ambos mandatarios, un sinnúmero de especulaciones se han podido escuchar entre aquellas personas que, deseosas de ver una ligera mejoría en sus deterioradas vidas por años de absurdas restricciones tanto internas como las provenientes de medidas foráneas descalificadas por ineficaces, piensan que de la noche a la mañana podrán disfrutar de los privilegios que una maltrecha economía en estas condiciones les pueda facilitar.

Lamentablemente las cosas no son tan sencillas como parecen o como muchos quisieran imaginárselas ya que ni los Castros tienen como responder con una economía deplorable como la cubana ni mucho menos para competir de igual a igual con la que sin lugar a dudas es la mejor economía del mundo.

Los cambios que tanto anhela el pueblo cubano tienen que venir desde dentro con esa gran dosis de libertad e iniciativa individual unida a la responsabilidad que cada cual tiene para poner en ese empeño, sin esperar que llegue un salvador desde fuera con formulas que de seguro serán más o igual de ineficaces que las que han practicados por medio siglo aquellos que han llevado a nuestro país a la ruina.

 Cubanos responsables con el futuro de nuestra nación han aportado diversas tesis en diferentes materias con el objetivo de levantar de la miseria al pueblo cubano y aunque hoy no se les da crédito alguno, de sus tesis se ha valido el gobierno para implementar los aportes por ellos sugeridos.

Muchas de las acciones que hoy acomete a medias el sistema totalitario, son derivadas de esas propuestas bien fundamentadas y que ya han sido revisadas desde sus mismos inicios por el más alto nivel del gobierno de Cuba. A todas se les dio una respuesta aparentemente evasiva sin embargo lo que se puede vislumbrar en la práctica es que el régimen las ha ido implementando como si fuesen logros suyos y no de personas responsables con el destino de su pueblo.

Un ejemplo fehaciente lo tenemos en personas como José Guzmán Carménate, y su hermano Aldo Marcelino o en Eduardo Oreste Franco Fidalgo, quien los acompaño en dichos trabajos y en José Luis Moreno San Juan, todos ellos con una excelente preparación universitaria y una visión extremadamente real de los diferentes problemas que afectan a la sociedad cubana.

´´La paradoja de los 2000´s´´ título que identifica a la obra realizada por estas  personas es una guía que pudiera ser bien aceptada por quienes tienen el interés de, partiendo de sus planteamientos, brindar sus modestos aportes a una posible solución a los problemas de toda índole que mantiene en una encrucijada a la sociedad cubana en su conjunto.

Si bien ellos realizan sus análisis y críticas desde una posición que no los enfrenta con la Revolución vale reconocer que ni los propios opositores al régimen se han atrevido a tanto.

En sus análisis fueron objetivamente críticos, analizaron diversos temas de una manera tan frontal que en una etapa temprana de la Revolución les hubiese costado bien caro, pero ellos tuvieron el coraje y eso es lo que necesita nuestro pueblo si quiere ponerse a la par del mundo en que vivimos.

No es hora de ponerse a esperar que las soluciones nos caigan del cielo y mucho menos creer en cantos de sirena, es la hora de que todos y cada uno de nosotros aportemos ideas concretas y soluciones posibles a los diversos retos que hoy tenemos por delante y que ni Obama con  todas sus buenas intenciones está en la capacidad de resolver.

Necesitamos de la solidaridad del mundo, del apoyo de Estados Unidos, necesita nuestro pueblo cambiar hacia una dirección más democrática si quiere seguir el camino hacia la prosperidad, donde hablar de Derechos Humanos no sea una quimera pero lo que más necesitan los cubanos es no hacer planes ante cualquier anuncio que se les emita sin la más mínima reflexión y el más pequeño de los esfuerzo.

Comencemos por levantar nuestras voces, y estaríamos dando un gran paso en ese sentido.

 El escepticismo que hoy embarga a muchos en Cuba, es culpa de esa inactividad de acción y de pensamiento que ha caracterizado a gran parte de nuestro pueblo, incapaz de hacer nada por construir su propio destino y el escepticismo termina por hacer caer a muchos en la Incredulidad  hasta el punto de no creer ni en sus propias fuerzas. 

Entonces la doble moral a la que hacen mención las personas ante citadas en su obra ´´La paradoja de los 2000´s´´ termina por apoderarse de los escépticos y lamentablemente lacerando a la sociedad toda.