Artemisa, 5 de octubre de
2014
Por. Gerardo Paez.
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| La imagen muestra a Maikel esposado por los pies a la cama. |
Maikel Lavandero Méndez, joven de 29 años de edad se
encuentra desde hace 18 días en huelga de hambre de los cuales pasó 13 en el calabozo
de la unidad de la policía de Artemisa antes de ser trasladado hacia el
Hospital Comandante Ciro Redondo de este Municipio, así lo hizo saber su madre
Alina Méndez Hernández, quien acudió a la Sede del Centro Para la Democrácia
Proactiva y Los Derechos Humanos, ‘’
José de La Luz y Caballero’’ ubicada en calle 7 # 4805 en Artemisa.
Cuenta Alina
que se decidió a acudir a los Defensores de los Derechos Humanos para buscar
apoyo con respecto al caso de su hijo quien se encuentra muy delicado y ha
manifestado la decisión de morir si fuese preciso ante la injusticia que según
él, están cometiendo las autoridades, imputándole un delito que no cometió.
Maikel se
encuentra en estos momentos y desde hace cinco días en la sala de observación
del referido hospital bajo la estricta custodia de dos Agentes de las Brigadas
Especiales de la Policía Nacional, quienes no le permiten conversar sobre su
situación con nadie, y según Alina, su madre, ni ella puede tener contacto con
su hijo.
Maikel fue
condenado luego de diez meses de apelación a seis años de privación de libertad
que deberá cumplir en la prisión de mayor rigor de Taco Taco ubicada al sur
oeste de Artemisa por un delito que otra persona le atribuye y con la que media
un problema personal del pasado, lo que le hace pensar a su familia que es una
venganza personal.
A esta
persona le incautaron una yunta de bueyes y la misma alega que fue Maikel quien
se la entregó, lo que es una situación de palabra contra palabra, alega su
madre.
Con una niña
de nueve meses, Maikel ahora se ve imposibilitado de criarla si es trasladado a
la prisión a cumplir su condena, esto en el mejor de los casos ya que Maikel
está decidido a continuar la huelga que podría costarle la vida.
Las imágenes
muestran las condiciones en que se encuentra el joven, como se puede apreciar,
estas imágenes fueron tomadas bajo condiciones de extrema presión y con el
riesgo de que se incautara la cámara con
la que fueron sacadas, ya que uno de los policías intentó detener a la persona
que las obtuvo, por suerte y bajo insospechadas maniobras se pudo abandonar el
Hospital y salir ilesos de la furia de estos gendarmes que sintiéndose burlados
por la intrepidez de quienes lo arriesgan todos por defender los Derechos
Humanos de las personas, exponen los propios con mucho coraje.
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| Maikel cubriendose el rostro. |
A Maikel lo
están alimentando con sueros y según Alina, ni los labios le dejan mojar con
agua, el complejo que siente este joven por las veinticinco libras de peso
corporal que había perdido hasta el día diecisiete de la huelga que realiza, es
decir casi una libra y media por día, lo ha llevado a cubrirse el rostro para
que no lo vean en el estado de decrepitud en el que se encuentra, su madre
quedó en facilitar una imagen de Maikel tomada con un Celular para que el mundo
pueda conocer quizás por primera y última vez, a este joven que de un momento a
otro puede sufrir un fatal desenlace.
Maikel es
vecino del poblado Pijirigua a unos seis Kilómetros al norte noroeste de
Artemisa, allí reside en Calle 8 # 510.
Muchos de sus
vecinos con los que se tuvo comunicación telefónica se han mostrado muy
preocupados por su situación, preocupación ésta mezclada con una gran dosis de enfado por los que
muchos consideran una injusticia.
Mileisis
Vigoa Marrero, Directora General del Centro Para La Democrácia Proactiva y Los
Derechos Humanos ´´ José de la Luz y Caballero´´ exhorta a las autoridades
cubanas a mantener una actitud altamente
profesional en este caso y recuerda aquella máxima de que, ´´ante la
incertidumbre que pueda existir, es preferible exonerar a un culpable que
sancionar a un inocente´´. Para Mileisis y para los que como ella luchan por la
justicia y la libertad plena de las personas, la vida humana es de un
incalculable valor.
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